miércoles, 30 de noviembre de 2011

Historia del Apellido AZUAJE.

Si eres AZUAJE,  ASUAJE, AZUAGE, ASUAGE Y QUIERES PARTICIPAR, nos ponemos en contacto y hablamos acerca de nuestros antepasados... por correo...azuajelsud@gmail.com; luisalfonsoazuaje@gmail.com; luisazuaje333@hotmail.com.
Mi interes es llegar a saber como y quien fue nuestro antepasado que llego a venezuela, por donde, y como se distribuyo el apellido.

El origen de los apellidos

Casi todas las culturas se han preocupado de conservar unos signos de identidad que se perpetúan a lo largo de la historia. Uno de estos signos es la denominación de la propia persona que, además de ser una señal de la identificación, sirve para ofrecer homenaje a nuestros antepasados y para recordar nuestros orígenes.La Genealogía es la ciencia que "establece el parentivo entre personas y linajes y estudia el origen, la descendencia y las alianzas", según señalan los diccionarios.

El origen del apellido Azuaje

Luego de muchas investigaciones hechas por internet, he llegado a la conclusion de que el origen del APELLIDO AZUAJE, ha surgido de... 1ro)

Este apellido arriba a Canarias, en el siglo XVI, de la mano del matrimonio formado por Juan Bautista Amoreto, conde de Amoreto y apellido genovés, y su legítima esposa Blanca Rapallo Soaggi. Este último apellido, Soaggi, se castellanizó como Azuaje.

La condesa era hija del senador genovés Alejandro de Rapallo y, de su cónyuge, Peregrina Soaggi. Contrajo matrimonio con el noble, de origen saboyano, Juan Bautista de Amoreto, conde de Amoreto, que fue capitán de galeras, donde prestó grandes e importantes servicios al ducado de Saboya y a los reyes de España. Juan Bautista fue hijo del conde Lázaro de Amoreto y de, su mujer, María.

A finales de 1500, debido a las revueltas políticas, ambos se instalaron y avecindaron en Gran Canaria. En la isla tuvieron extensas posesiones de tierras y agua, además de ingenios de cañas de azúcar. Por estas importantes propiedades, muchas toponimias toman como referencia sus apellidos, el más conocido, barranco de Azuaje.Su descendencia se fundió con las familias más importantes y poderosas de las islas, convertidas en tronco de las familias Manrique de Lara y del Castillo.

Azuaje es un barranco de la isla de Gran Canaria,Islas Canarias, que recorre en dirección sur norte la comarca agrícola de las medianías. Separa a los municipios de Moya y Firgas. Un tramo del barranco que abarca 61 hectareas, forma parte desde 1987 del Parque Natural de Doramas y reclasificado con la aprobación el 16 de noviembre de 1994 de la Ley de Espacios Naturales como reserva natural especial. Alberga hábitats amenazados y singulares, como son un reducto de laurisilva y el dulceacuícola. Además, hay también muestras de hábitats rupícolas. La flora cuenta con varias especies amenazadas pertenecientes a géneros propios de laurisilva y, en general, con abundantes endemismos. También abundan los restos de fósiles (moldes) que aparecen en distintos lugares de las laderas del barranco.

Hasta la realización de las últimas canalizaciones y pozos en los años 70, era un auténtico río. Culturalmente, fue una referencia la presencia de aguas mineromedicinales que impulsaron la creación del desaparecido Balneario de Azuaje, y que popularmente le otorgara el nombre de Fuente Santa.

Historia Azuaje

La noble familia de Amoreto, refundida desde 1732 en la Casa de Vega Grande, es originaria de Saboya y tiene su antiguo solar en Honeglia y Villafranca de Niza.

Fundó este linaje, en la provincia de Las Palmas, don Juan Bautista de Amoreto, primero de su nombre, conde de Amoreto, capitán de las Galeras del Mediterráneo, hermano de Antonio María, senador de Milán y del Consejo del Duque de Saboya, e hijo de Lázaro de Amoreto y de María de Amoreto.

Se estableció en Las Palmas, en el último tercio del siglo XVI, con su esposa la condesa doña Blanca de Rapallo, de Génova, hija de Alejandro de Rapallo, senador de las Serenísima República, y de Peregrina Soaggi o Azuage, ambos de clara estirpe.

El primer Mayorazgo de esta Casa lo fundó, por su testamento ante Baltasar González, el 17 de marzo de 1669, el capitán don Francisco de Amoreto Manrique, primero del nombre, regidor perpetuo de la Gran Canarias, bisnieto de los anteriores. Su hijo don Alejandro de Amoreto Manrique, coronel y maestre de Campo del Tercio de Infantería española de Las Palmas, regidor perpetuo de la Isla, gobernador de las Armas, fundó en 1696 nuevo Mayorazgo con Real Facultad e imposición de los blasones y apellidos de Amoreto y Manrique. Fue caballero profeso de la Orden de Calatrava, comendador de Castilseras y prestó eminentes servicios al Trono, libertando dos buques españoles apresados por piratas en los mares de Canarias y encontrándose en la defensa de las costas de Andalucía contra las Armadas inglesa y holandesa, hasta que se obligó a la retirada del enemigo.

Acrecentó aún más este cuantioso Mayorazgo en 1733 don Francisco de Amoreto Manrique y Bethencourt, hijo de don Alejandro y de doña María de Bethencourt Pineda y Figueroa, sargento mayor del Regimiento de Telde, regidor perpetuo de la Isla de Canarias. Caballero poderoso y de los más autorizados del país. Casó dos veces: la primera en la Villa de La Orotava, con doña Isabel Rosa de Santa María de Valcárcel Mesa y Lugo, de la más alta nobleza de Tenerife, hija de los señores del Alferazgo Mayor y nieta de los primeros marqueses de la Torre Hermosa; la segunda, en Telde, el 27 de febrero de 1715, con doña Josefa María del Castillo-Olivares Maldonado y Ayala, hija del maestre de Campo don Fernando del Castillo-Olivares, jefe de la rama segunda de la Casa del Castillo, y de doña Luisa Antonia de Ayala y Navarro, su primera mujer. El sargento mayor don Francisco de Amoreto Manrique falleció en Las Palmas el 26 de octubre de 1733 y yace en la iglesia, que construyó, de Nuestra Señora de Guadalupe en la Vega Grande.

Doña Luisa Antonia de Amoreto Manrique, nacida el 27 de febrero de 1717, hija única del segundo matrimonio, poseedora de la Casa, Mayorazgo y Estados de su ilustre familia, fue primera condesa de la Vega Grande de Guadalupe.

ESCUDO DE ARMAS

En campo de sinoples, un chevrón de oro, acompañado en jefe de tres estrellas de platas y, en punta, de un rey moro, representado de medio cuerpo, cargado el pecho de un creciente de plata, atadas las manos, vestido de manto de púrpura, muceta blanca de armiño y túnica de azur, a la cabeza turbante blanco sobre capacete carmesí y corona antigua de oro, y el cuello atado con una cadena al chevrón.